Continuamos metidos de lleno en el mundo mágico, y esta vez vamos a hablarles un poquito de nuestros personajes favoritos. A estas alturas son casi reales para nosotros, y nos encanta hablar de ellos. Les presentamos nuestro TOP de personajes de Harry Potter, y lo hacemos empezando por los buenos:
El tercer puesto en el top de personajes de buen corazón lo ocupa Sirius Black. De primeras, se nos cuenta que es un asesino movido por la venganza, un loco, alguien desesperado por matar a Harry Potter, pero nada más lejos de la realidad. Se escapó de Azkaban y está perseguido por la ley, a pesar de ser inocente, eso le aporta cierto misterio al personaje. Pero todo esto queda atrás cuando vemos su verdadera forma de ser, tratando siempre a Harry con cariño, ayudándole desde la sombra en muchas de sus aventuras, a menudo confundiéndole con su mejor amigo, James: Sirius es leal hasta la muerte. Conocer a su familia, especialmente sus padres y su hermano, nos ayuda a entender el pasado de un personaje siempre repudiado por su entorno. El parentesco con Bellatrix, que es a manos de quien muere, es un detalle que nos encanta; y es un animago, no se puede molar más. Por último, destacar el impecable el trabajo de casting y caracterización para la adaptación cinematográfica.
Hermione es la ganadora del segundo premio. Es una pieza fundamental del trío protagonista, ella aporta madurez y sentido común, cosas en las que ni Ron ni Harry son expertos. Se la conoce por ser una niña sabionda y repelente en los primeros libros, tratando de obedecer las normas y de comportarse, pero a medida que avanza la historia vemos que estas cosas no están por encima de la amistad, dejando de estar tan ligada a las reglas y perdiendo reparos a la hora de romperlas. Es una chica fuerte, valiente e independiente, como demostró al eliminar los recuerdos de sus padres para ponerlos a salvo, cortando cualquier lazo que pudiese tener con su familia, y el hecho de que J.K.Rowling decida presentarnos un personaje femenino menos cursi que los habituales en las novelas juveniles, es de agradecer. Hermione viene de familia muggle, pero eso no impide que sea una bruja de muchísimo talento, para desgracia de los defensores de la sangre pura. A Harry le une una relación de profundísima amistad, pero es con Ron con quien realmente tiene una relación más intensa. Son dos polos opuestos, y a menudo surgen roces, pero que finalmente acabasen juntos es uno de los hechos más deseados y esperados por los fans. Solidaria y altruista, esperamos que Hermione comparta el premio con sus queridos elfos domésticos.
Casi que de forma indiscutible, el oro cae en manos de Severus Snape. Era de esperar, es el personaje con el que casi todos empatizamos de mayor manera. Es de los más complejos y completos de toda la saga, y sin duda, el más trágico. Conocemos a Snape como un personaje malo, aterrador, oscuro, un profesor frustrado que odia profundamente a Harry y hace todo lo posible por perjudicarlo. Esta imagen permanece en mayor o menor medida hasta que, en el último libro, descubrimos que todo era fachada y que escondía un pasado de dolor, siendo esta revelación uno de los mejores momentos de toda la saga. Su infancia no fue fácil, y su adolescencia en el colegio, tampoco. Fue objeto de burlas, y así se forjó una personalidad un tanto tenebrosa, que poco a poco lo fue acercando al lado de Voldemort. Su conversión a mortífago resultó acabar con un estigma del que nunca se recuperó: la muerte de Lily, el amor de su vida. Su relación con ella es preciosa, es lo que mejor lo define. Siempre la quiso, desde niños, y se mantuvo por siempre, más allá de la muerte. Es un personaje que sufre muchísimo, pero es valiente por no querer olvidar y por mantener viva una llama que hacía herida. Se deja ver que su relación con Dumbledore debía ser profunda, de amistad y confianza, pues fue Albus quien le ayudó cuando más lo necesitaba, y Snape estuvo siempre a su servicio. Severus es inteligente, su faceta de agente doble le convierte en uno de los personajes mejor escritos de todos, puesto que debe mantener la actitud delante de Voldemort y, a la vez, mantener informado a Dumbledore, llevándolo a hacer cosas como matar a éste y, en última instancia, sacrificarse a sí mismo. Su muerte a manos de Nagini es una de las escenas más bonitas de todas, y que su Patronus sea el mismo que el de Lily, es un puntazo. Recordemos que de él nace una de las mejores citas de la saga: “Always”. De nuevo, la caracterización y el casting es maravilloso, casa perfectamente con el personaje, e inspira el miedo y la desconfianza que debe.
No podíamos dejar fuera a Ron, y por ello le damos el premio a Miss Simpatía, que le viene que ni pintado. Es un personaje abandonadito de la mano de dios, y no debe ser así. Ron es un amigo fiel, el perfecto compañero, una persona humilde, que nunca quiso lucirse y que vivía a la sombra del gran héroe Harry Potter. Lo que le falta de habilidad le sobra de gracia y valentía, y siempre que esté en sus manos, no va a dejar a su amigo solo: un dignísimo Gryffindor. Se suele decir que es un personaje no muy listo, pero eso no es verdad, porque ¿quién abrió la cámara de los secretos cuando necesitaban un colmillo de basilisco?, ¿quién superó la prueba del ajedrez mágico para llegar a la piedra filosofal? Viene de una familia de sangre limpia, pero pobre, gente sana, buena y divertida. Es un personaje humano, muy transparente emocionalmente, el lector percibe cuándo tiene miedo, inseguridad, cuándo está celoso o frustrado.. Nuevamente, su relación con Hermione está muy bien, y a base de discusiones y piques va apareciendo un cariño especial entre dos personajes completamente opuestos. En los libros tiene muy buen guión, unas frases excelentes, quizás algo desmerecidas en las pelis. Te queremos, Ronald Weasley.
Y ahora nos pasamos al bando opuesto, a los enemigos de la saga. En nuestra opinión, estos son los personajes más interesantes entre todos los antagonistas:
El antagonista puro y duro de la saga, Lord Voldemort, es el merecedor del tercer premio. Voldemort es un malo de manual, no tiene piedad, quiere matar personalmente al protagonista y no muestra síntomas de arrepentimiento en ningún instante. Su pasado como Tom Ryddle explica que su maldad nace de los complejos y la frustración, y el rechazo hacia su ascendencia muggle lo lleva a odiar a los que, irónicamente, son como él. Igual que Harry, nunca conoció el cariño ni el amor durante su infancia, pues creció sin familia. Pero si bien Potter encontró confort en sus amigos, Voldemort nunca tuvo algo así, llevándolo sin frenos a la magia oscura. Lo mejor del personaje es su relación con Harry, de lo más importante de la saga, pues ambos están atados entre sí y se parecen más de lo que creen, están conectados y se influencian en muchas cosas, no puede existir el uno sin el otro. Es un mago de gran poder, siendo capaz de separar su alma en 7 partes (hecho que se hace muy relevante de cara al desenlace final), mostrando durante el proceso cómo un ser humano es capaz de corromperse en la búsqueda de poder y eternidad.
La segunda en subir al podio oscuro es la incomparable Bellatrix Lestrange. Además de mala está colgada, y es cruel, despiadada y sádica, le encanta hacer daño. Mató a Dobby, a Tonks, a Sirius y torturó a Hermione y los padres de Neville, y tenemos constancia de que para ella no fue más que un entretenimiento. Muchos mortífagos abandonaron a Voldemort a la mínima de cambio, pero ella no, ella es fiel y está dispuesta a morir por la causa, siente absoluta devoción por el señor tenebroso y estuvo con él hasta el final. Lo idolatra, lo venera y… también está enamorada del señor sin nariz. Aún así, no hay que creer que se mueva únicamente por la locura y el fanatismo, sabe ver más allá, demostrándolo al desconfiar constantemente de Snape. Helena Bonham Carter hizo un espectacular papel como Bellatrix, La estética, la actriz y el guión acompañan muchísimo al personaje, apoyan mucho la actitud de loca, y a nosotros nos encanta.
Redoble de varitas para recibir a la ganadora del máximo premio: Dolores Umbridge. Ella tiene un corazón más negro que el carbón, y es tan mala como cualquier otro antagonista, pero lo que la hace especial es la imagen de señora inglesa divina que toma el té y no rompe un plato. Es un personaje abominable, una mujer terriblemente severa que no da cuarto a infringir reglas, por absurdas que sean. Siempre con una risita, humilla a alumnos y profesores por igual, y no deja de recordar quién es la autoridad. Encarna a todos aquellos malos amparados por la ley y, bajo la protección del Ministerio de Magia, trabaja para que el señor oscuro cumpla sus planes. Es un personaje que no inspira demasiado miedo de primeras, pero que nos deja una sensación de rabia e indefensión, porque es cruel bajo un aspecto dulce, porque hace el mal salvaguardada por las normas. Todo esto la hace un personaje terriblemente odioso, algo que se potencia aún más con su estética cursi y refinada, y demuestra que no hace falta vestir de negro y matar a nadie para ser una persona tremendamente malvada.
Este no es precisamente simpático, pero teníamos que darle un premio sí o sí. Draco Malfoy es un niño despreciable, pijo y macarra obsesionado con la pureza de sangre y proveniente de una familia de mortífagos. Desde el primer momento mostró su odio hacia Harry Potter, ya que no podía soportar que fuese éste quien se llevase todo el protagonismo, es un personaje acomplejado. A pesar de que todo apuntaba a que sería una pieza clave en los planes de Voldemort, poco a poco esa maldad se va desmoronando, y lo vemos inseguro y cobarde. No tiene el valor necesario para hacer lo que se supone que debe hacer, dejando claro que su sitio no está al lado de Voldemort. Aunque ha sido cruel y violento, descubrimos que no es más que un chico inspirado por el miedo y la envidia.
Y esto ha sido todo. Es más que probable que ustedes tengan otros personajes que destacar, así que, como siempre, les invitamos amistosamente a que nos digan quiénes son.
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